jueves, 23 de agosto de 2018

SOBRE RIELES TRANSITARON MIS SUEÑOS.

MI PASO POR LA EMPRESA  FERROCARRILES DEL ESTADO ARGENTINO (E.F.E.A.) NOVIEMBRE/1949  -   ABRIL/1978 

  


                                       Dibujos de mi hija Carina.      
  
 En noviembre de  1949 a un año de la nacionalización de los ferrocarriles, ingresé como practicante sin sueldo  en la Estación  Elisa de Villa Elisa -Dpto Colón- Entre Ríos.  Había aprendido telegrafía  con la enseñanza del jefe de Correos de  Apellido Orcellet que era amigo de mi padre. No hubo de parte de la empresa  exigencias de afiliación  u otro requisito parecido. Mis deseos de seguir estudiando quedaron truncados,  me había inscripto en el Colegio del Uruguay bajo la tutoría del Escribano Lorenzo Gaggino  otro amigo de mi viejo. El mayor impedimento era económico. Mi hermano cursaba los últimos años, becado por el gobierno. Mi padre sin trabajo.    Debía ayudar a la manutención de mi casa, realidad inobjetable que debía aceptar. 




FOTOGRAFÍA ACTUAL DEL FERROCLUB VILLA ELISA

                                    Una mala estrella había iluminado mi ingreso,  el Jefe de Estación  de apellido Di Pascua odiaba a mi hermano mayor Aníbal militante laborista  que había trabajado con él por los años 40 cuando todavía los ferrocarriles eran britanicos.  De afiliación radical era un fiel exponente del soldado indio fiel al Imperio.  Aníbal  había experimentado en carnes propias el rigor con el que se  trataba en las empresas inglesas a los trabajadores nativos. Se cumplían  largas  jornadas de trabajo de 12 y hasta 15 horas. Sin vacaciones pagas ni licencias por enfermedad. 

Era tan evidente el disgusto que le causaba mi presencia a Di Pascua, que no me permitía  trabajar en telégrafos además de mantenerme discriminado en las pocas suplencias que se produjeron.  Además del maltrato y hasta patadas en el trasero que recibía casi a diario.  La única  plaza de la plantilla de la Estación era la de Ayudante, cubierta por un empleado procedente de Gualeguay,  de apellido Albornoz no recuerdo bien su nombre, sí; sus iniciales telegráficas:  (alb).  Soportó  al energúmeno con gorra de Jefe todo el tiempo que le demandó ser  transferido, que para su gusto no fue poco.

                                    La vacante que produce su traslado hasta la llegada del correntino Pedro Lobatto (pl). quedó desierta. Me encontraba autorizado para cubrir la ausencia, sin embargo gestionó el envío de un relevante con el claro propósito de que desista en continuar concurriendo al  trabajo  sin percibir salario alguno. Prohibirme de hacerlo le traería consecuencias  a las que cobardemente no quería enfrentar, de no tenerlas seguramente lo hubiera hecho, es mas;  de inicio no lo hubiera permitido.  Se agregó que el relevante Miguel Castillo que enviaron no sabía telégrafos. Mi presencia fue indispensable para subsanarlo, debido a que tampoco  él  era idóneo y podría hacerlo;  circunstancia que le hizo aflojar un poco la cuerda demasiado tensa.

                               No pocas veces le rogué llorando a mi vieja que no me mande mas a esa maldita estación. Pero pesaban mucho los únicos  pobres ingresos que llevaba a mi casa, haciendo las changas que conseguíamos con otro chico. Como eventuales mozos de cordel con los equipajes de los pasajeros. Ayudando en el acarreo  de  las cargas o encomiendas que se retiraban o despachaban.  El ingreso fijo que conseguimos fue el recibido por estibar cajones de huevos y jaulas de aves  Por el peso y dimensión  ponerlas sobre el piso de vagones ventilados o vagones jaulas nos resultaba una tarea ciclópea hacerlo.      Sin la ayuda inestimable de un carrero gaucho  de apellido  Caracciolo  que no voy a olvidar, para nosotros era prácticamente imposible. La firma acopiadora nos pagaba 10 ctvs. por cajón y  20 ctvs. por jaula, a repartir,  Se despachaban con una frecuencia de   dos a tres  veces por semana  y  se trataba como máximo de 20 cajones y unas  15 jaulas por despacho.

                               Mi primer relevo remunerado recién se produjo  en los primeros días de enero de 1952. Ingresando  a la Empresa  como personal accidental, situación que se  mantuvo 11  años hasta  ocupar la plaza permanente que dejara José Goldemberg  ya en Concepción del Uruguay en octubre de 1963.  A todo esto ya había recorrido parte de  mi carrera ferroviaria ocupando en forma provisoria desde peón general, limpia-coches, ayudante de estaciones,  guardabarreras, dependiente de las secciones Encomiendas, Cargas, Boletería, Servicio Ferro-fluvial, Telegrafista, Auxiliar Jefe de Turnos y teniendo cumplidos  22 años la 2da Jefatura.





Avatares del oficio en Estación Caseros


  Estación Caseros y Tanque de agua para uso de locomotoras. 
(dibujos de mi hija Carina)



A  mediados de los años 50 me tocó en suerte trabajar  en  dos o tres oportunidades en esta estación. Por aquellos tiempos tenía su relativa importancia por tratarse del Empalme al ramal Caseros - San Salvador.Todo el tráfico de vagones, cargas, encomiendas y  perecederas hacían escala  y eran transbordadas  acá.  El trabajo no era poco.
El ayudante de estaciones  tenía  que oficiar, de peón general, cambista, telegrafista, jefe de turno en el despacho y recepción de trenes tanto de pasajeros como de cargas.


 Pasé por dos situaciones donde salvé mi vida de  milagros.  Había recibido a un tren de haciendas con destino al frigorífico de la Liebigs Extract of Meat Company  y tenia que dejar  ocho o diez vagones jaulas cargados  con ganado vacuno en pié. Hice el corte dejando una formación de unos 4 o 5 vagones y el furgón de cola;  salgo con todo el resto del tren compuesto por  jaulas  hacia las vías de los bretes.  Subido en la escalerilla delantera de la máquina diesel eléctrica como era de práctica.   Al llegar al cambio que debía accionar, para activar la maniobra salté en el  sentido de la corrida y de su inercia.

 No tuve en cuenta que iba calzado con zapatillas suelas de goma y sucedió  lo que debía haber previsto,  resbalé en el pasto  y caí de espalda hacia las ruedas de la locomotora.  Milagrosamente apoye mis manos en la caja metálica central y no entre el montaje de las ruedas. y con todas mis fuerzas me tiré hacia afuera. Revolcón, susto mayor y algunos golpes en varias partes. Mas que barato, regalado.


La segunda ocasión me ocurrió en horas avanzada de una noche de invierno fría y acompañada por una garúa persistente. Corría el mes de julio. La playa de maniobras sin ninguna iluminación solo  el haz de luz del faro delantero de la locomotora y  el del farolito de mano - a querosene


Todo iba relativamente bien hasta que llegó el momento de volver a la formación del tren  para proceder al enganche final  y alistarlo para la salida. Me ubiqué a unos pasos del primer vagón de la cola a una distancia aproximada a 30 vagones  del maquinista y comencé a indicarle que inicie el retroceso a paso lento con señales de luz verde en movimientos circulares - que significan movimiento lento con precaución. 

La obscuridad y la garúa me obligaban a extremar mi atención. Cuando el ruido del movimiento y una masa negra  se aproximaba, con el farolito  colgado de mi brazo derecho alumbrando hacia adelante  y con el enganche en ristre entre mis manos esperé el choque de los paragolpes para acoplar, hasta hoy no sé  que movimiento hice mal que  se  apagó el farol y quedé en la obscuridad mas absoluta. 

Cuando golpearon los paragolpes intenté enganchar la cadena sin lograrlo,  el impacto aunque no violento de las 1.200 toneladas caminando hicieron  correr  el corte de 4 o 5 vagones desprendido que me arrastró por las vías, me había aferrado al gancho desesperadamente tratando de no soltarme  sabiendo que de hacerlo me pasaba por arriba  el tren que retrocedía.  El maquinista al requerir con el silbato de la máquina mis señales  y al  no ver ninguna decidió aplicar los frenos y me salvó la vida, le dí mil gracias a Dios  y a ese compañero también de apellido Amarillo del plantel de conducción de Basavilbaso que no olvidaré. Cuando me tiré un rato en  la cama para descansar me dolía todo el cuerpo y  temblabla entero, todo magullado y con raspones en las rodillas,  de dormir ni hablemos. 


     GANCHO Y CADENA







CADENA ENGANCHADA Y AJUSTADA
POSICIÓN CORRECTA




                                                      


  FAROL DE MANO


En la imágen un  simil del farol mencionado,  se encuentra provisto de dos cuerpos metálicos uno empotrado con tres  ventanillas dos con vidrios en semicírculos, uno azul,  el otro rojo y una abierta para el paso de la luz  se acciona con la empuñadura superior ubicando el cristal  correspondiente para proyectar luz verde, roja o blanca. 


                                            Habia hecho amistad con varios compañeros que solamente los conocÍa por telégrafos.  Uno de ellos :  Alfredo Zapata (Fredy)  cuyas iniciales eran (adz)  talense telegrafista de Concepción del Uruguay  fué el que me salvó de volver a Villa Elisa.

 Terminando mi primer suplencia en Caseros a mediados del  53, me puse en contacto con Fredy, conociendo mi situación prometió conseguirme relevos en Concepción que no vuelva a Villa Elisa (Ea)*. Todas las  estaciones tenían su identificación telegráfica  y esperarme a efectos de conocernos y presentarme en la jefatura. Así fue, no bien me bajé del tren Fiat  me presenté en la oficina de Trenes, me estaba esperando. 

                               Me recibió con un abrazo, charlamos mientras esperábamos nos atienda el Jefe Don  Juan José Pereyra. Fue así que éste personaje;  fiel exponente de la liturgia anglicana heredada; al enterarse que era de Villa Elisa,  no utilizó ninguna diplomacia para  enrostrarme que venía de una  estación de 3ra categoría sin ninguna idoneidad para trabajar en una estacion de 1ra como era Concepción. No atendió razones ni de mi amigo y por supuesto tampoco de las mías.  

                               Fredy trató de animarme : diciéndome "vos te quedas acá  conmigo porque a este viejo de mierda no  le vamos a dar el gusto de mandarte de vuelta". Me llevó a una pensión familiar de la flia Bouvet ubicada frente al  "campito de la estación" como le llamaban haciendose cargo del costo de la pensión.  Estuve mas de 15 días antes de conseguir un relevo, hasta que se produjo una suplencia en la sección Cargas de peón general y por supuesto la tomé.  Desde ese momento hasta el día de mi renuncia permanecí en servicio activo.

                                    La vida me dió la oportunidad de agradecerle a mi amigo, haberme brindado su amistad, pagarme la estadía completa y prestarme  sus mejores ropas para salir a divertirnos bien"empilchados"como se usaba por entonces. Tuvo un problema particular,  nunca pregunté ni quise conocer las causas  por las que fue detenido y  dejado cesante  de la empresa.  Tampoco  se sinceró conmigo cuando tiempo después  fuimos a visitarlo con mi mujer  a Paso del Rey en la Pcia de Bs As lugar donde ya casado tenia su casa y era padre de dos nenas. Perdí el contacto con él y su familia. Al poco tiempo recibimos la triste noticia que   había fallecido a consecuencia de un cáncer, había perdido al mejor amigo que he tenido.
                     
                                Para seguir con las vicisitudes de mi paso por los rieles retrocedo en el tiempo hasta los aciagos días de 1955.  Septiembre caida de Perón.  Golpe militar encabezado por el General Eduardo Lonardi, llamado Revolución Libertadora. Toman el poder e inician la represalia, extinción, carcel y fusilamientos.   Se prohibió y  proscribió todo lo que tenga olor a peronismo. La mención del nombre en todos los medios de comunicación de toda especie, los escritos lo denominaron "el sangriento tirano depuesto".  Se "radiaron" sacando de circulación hasta los vagones que tuviesen  letreros alusivos al peronismo.


                          Se cesantearon y obligaron a renunciar a cientos de compañeros destinándolos de oficio a lugares distantes de sus hogares y en muchísimos casos a lugares totalmente inhóspitos e inhabitables. Corría el mes  de Octubre la conducción de las entidades gremiales La Fraternidad por el personal de conducción de los trenes y la Union Ferroviaria a la que yo pertenecía adhirió al paro general decretado por la CGT  que presidian  Andres Framini y ni  en aquel momento. Fué declarada ilegal  al tratarse de un movimiento que calificaron político asimilado a una insurrección subversiva. 

La orden sindical proveniente de la conducción  era paro de actividades haciendo uso de  presencia en los lugares de trabajo. Me encontraba trabajando en la Casilla del Puerto de C. del Uruguay oficiando  de Controlador de cargas en el transbordo desde barcazas y/o empujes a vagones cubiertos o bordes altos según el caso.

 A las 7.30 hs aproximadamente comenzaba la tarea, luego que las Agencias Fluviales habian completado el personal en las diferentes "manos" que se trataba de portuarios "con chapa" (afiliados al Sindicato (S:U:P:A:) tenian prioridad absoluta en la obtención del trabajo) y changarines contratados para cada evento. La actividad era intensa los muelles ocupados en su totalidad y la cantidad de gente ocupada rondaba las 200 personas por turnos.  A la hora señalada ya estábamos en calidad de detenidos, nos habian alineado a punta de ametralladoras al frente del galpon 5  que daba su perfil lateral a la avda Paysandu a la altura justa de la Barraca Americana de Hufnaggel Plottier y Cia.

                                      Comandados por el prefecto Dn Espartaco San Bianchi  ubicados como un pelotón de fusilamiento con las bocas de las ametralladoras apuntándonos,  se nos intimó a deponer la actitud o procederían como estaba dispuesto por la Junta Revolucionaria.  Uno de mis compañeros se desmayó, otro se "desgració" y varios "aflojaron" muy feo. 
                 
                                       Tuve el coraje en ese momento de hacer conocer que  `pertenecíamos al Sindicato y que la orden de paro como afiliados debíamos acatarla, que nuestra intención no era subversiva ni anti-argentina como nos había endilgado el Prefecto además de otros epítetos e insultos que lamentablemente  se fueron repitiendo durante años y que hasta hoy los escuchamos, como " negros de mierda,  haraganes y borrachos; peronchos hijos de puta, etc.  " Ante la opción que nos dejó  optamos por trabajar  para salvar el cuero.

                                    No puedo  negar que se me habían aflojado las piernas y tenia un nudo en el estómago. Al terminar la jornada nos llevaron detenidos a la Central de la Policía Federal en calle San Martin.  Mientras lo comentado sucedía en la playa de la estación central sobre la calle Belgrano,  recibia una descarga de ametralladoras en una pierna el  foguista Ismael Perez que  se había parado en medio de la via  principal  impidiendo la salida de la locomotora de maniobras conducida por el maquinista Agustin Fernández    con el cual  debía integrar el equipo de conducción. Se habia negado hacerlo plegándose al paro.

CASILLA DEL PUERTO
Fondo a la derecha Galpón Nro 5 de J.N. de Granos
 DIBUJO DE MI HIJA CARINA  
    



                               Otra huelga de las tantas que me tocó en suerte vivir, fue la declarada por tiempo indeterminado declarada los últimos días de octubre de 1961 ( Desde el 1ro de agosto de ese año se puso en vigencia el PLAN CONINTES  -Conmoción Interna del Estado-)  Decreto por el cual quedamos movilizados todos los trabajadores del Estado, es decir;  bajo bandera y dentro de las reglas del Código Militar, a sabiendas de todo lo que ello significaba,  el Secretariado General de la Unión Ferroviaria   Dn Antonio Scipione (militante Radical) nos "embarcó" en dicha huelga  con el agravante "sangriento" de no haberse percibido los haberes del mes de septiembre.


                                      En evidente connivencia con el gobierno de turno, sabiendo a ciencia cierta que el conflicto se iba agravar seriamente, porque se estaba enfrentando la decisión  del Presidente Arturo Frondizi de llevar adelante el Plan Larking elaborado por el general e ingeniero estadounidense Thomas Larkin con apoyo del Banco Mundial entre 1959 y 1962, que se basaba en la reducción sustancial de la red ferroviaria,  la instalación en el país de  12 multinacionales del ramo automotores dándose  prioridad al transporte por esos  medios privados.  Para llevarlo a cabo era necesario  eliminar ramales, dar de baja a la mayor cantidad de agentes posibles, Ferrocarriles Argentinos contaba con 220 mil empleados.  El dato que desconocíamos  era que el  Sr Scipione era dueño de una flota de camiones cisterna para el transporte de aceite como después trascendió. 

                                     Pasamos 42 penosos días, para poder sostener la  huelga se debía alimentar a las familias de los compañeros mas necesitados, como eran los peones de cuadrillas de vias y obras a los que llamábamos cariñosamente "catangos"  Conseguimos la autorización del intendente radical Dr Lacava para realizar en nuestro club de barrio:   Unión Deportiva Ferroviaria,   kermesses bailables e instalar un pequeño casino donde se podía jugar "a la chica y a la grande"  popular juego de dados que nos permitió recaudar el dinero  (a veces resultó insuficiente),  de ese modo  evitar que la mayoría opte por renunciar e indemnizarse según prometía el gobierno.   

                                     La felonía  de   Scipione y los dirigentes gremiales del momento fué de una complicidad  alevosa, no aparecieron en ningún momento y no recibimos ningún acompañamiento ni  ayuda  en sufragar o proveer alimentos.   Clara demostración que nos habían abandonado a nuestra suerte.  Renunciaron mas de 115.000 agentes. El primer salario lo cobramos los primeros días del mes de febrero y muchos en marzo de 1962. Nos habíamos reintegrado al trabajo  el 11 de diciembre.

                                    Se resintió groseramente la prestación de los servicios, al  no haberse evaluado sus necesidades,    seleccionados   los agentes que se podían  prescindir, desmantelando  lugares claves, significó la pérdida de agentes capacitados. La parálisis que se produjo en las diferentes prestaciones fue el pre-anuncio de lo que vendría después.  El abandono total a la que fueron condenadas las empresas de ferrocarriles de Estado por decisión del gobierno corrupto de Carlos Menem por los años 90.


  Ante las negras perspectivas que se avecinaban,   había concluido mi trayectoria renunciando en abril de 1978. Contabilizaba 26 años de antigüedad,  me encontraba desempeñando tareas en posiciones importantes del escalafón retribuidos con salarios  de hambre. Sin el apoyo inestimable  de mi mujer que con tres hijos pequeños no dudó en brindarme,  de lo contrario no se si lo hubiese hecho.
                               El haber ganado el concurso de ingreso en Río Uruguay Cooperativa de Seguros fue la herramienta vital  para dar tan importante paso en mi vida.   Siempre me sentí orgulloso de haber sido ferroviario y lo seguiré estando mientras viva.

                                      Para traer a mi memoria estos  recuerdos  imagino viajar  sobre  esos viejos rieles,   acompañado con el "traca trac" de ruedas al  pisar las juntas;  tomando mates y  contemplando el desfile de paisajes que nos regala nuestro  querido e inigualable país.  


Manipulador Morse - "Sordo" llamado así 

por el tono de sus golpes.





Fiesta despedida del Jefe de Estación Don Pedro Arese

Agosto de 1958


Aparecemos en la foto con Pepe Ledesma de lentes negros,  
 y Lorenzo Melussi  a mi izquiera con su cara de alegría infantil, eramos los mas jóvenes del plantel.














Locomotoras alemanas Henschell compradas en los primeros años década del 50, petroleras a vapor, hoy deterioradas por el óxido que acumula el abandono total en que se encuentran;  de igual manera los rieles de trocha media que estoicamente las soportan. Descansan en vias muertas espectadoras obligadas de los carnavales uruguayenses y juguete preferido de los chicos en el "multieventos" de la ciudad.







miércoles, 28 de junio de 2017

MISCELANEAS de mi paso por RIO URUGUAY Coop de SEGUROS




                                   
Con mi familia a comienzos
 de los años 1980

Fotografo:  Flavio (Hijo mayor)

De izqda a dcha : Carina, Nadia, Silvio y Amelia
(Todavia no habia nacido Melina)


                      

                         
                                         
                                            Corrían los primeros meses del año 1978,  ese año en noviembre cumplía 28 de antigüedad en el ferrocarril,  que habían modelado  mi personalidad, el haber transitado por toda la escala de jerarquías y tareas, además de haber conocido a tan disímiles personalidades en pensamientos y actitudes de compañeros y superiores que no pude eludir si pretendía  seguir trabajando y no perder salarios, en mis primeros  11  años de revista como personal provisorio en el Dpto de Tráfico, pasé de peón general, limpia-coches, guarda-barreras, cambista, señalero, telegrafista,  dependiente, auxiliar encargado de turno, 2do Jefe  y Jefe.

                                          De esa variada gama de  experiencias me quedaron las  marcas de las limaduras de hierro en la piel, que es la parte del cuerpo humano que tiene la mejor memoria,  me habían encarnado: el respeto a las jerarquías, la obligación  de hacer y luego reclamar, la dedicación y amor al trabajo, el peso enorme de la responsabilidad de estar a cargo de la seguridad de la vida de cientos de personas, distiguir claramente el buen  sentido del compañerismo,  salvando errores y haciéndonos cargo de los propios,  bancarse el escalafón,   por un día menos de antigüedad se perdía la posibilidad de ascender,  saber hacerse respetar con conocimientos y educación.




                        Manipulador Morse con Sonador           y                                             Traslación "Queen Victory"



                                      Cuantas veces durante todos los años de laburo que vinieron después, me lamenté de que esas lesiones se hayan convertido en traumas casi patológicos  que afectaban mi carácter modelado en el cumplir órdenes y hacerme cargo del cumplimiento de lo ordenado como decisión propia, si era equivocada corría por mi cuenta, sin mas tramite.



                              Con tres hijos a esta altura me encontraba tratando  de alcanzar un salvavidas ante las oscuras perspectivas que se avisoraban en la Empresa, las notificaciones de prescindibilidad llegaban en cartas de papel "de seda" firmadas por un tal Raúl Ríos, que había ganado la fama de Göebbels  y la apertura de la bolsa de correspondencia diariamente resultaba similar a la espera del resultado de un estudio histológico. Para la aventura personal me había aferrado a una fórmula  que hice propia y no abandoné hasta que las circunstancias me obligaron: la forma de  independizarme es a través del libro, estudiar, estudiar, nunca es tarde para estudiar.



                                                Cursaba cuarto año en la UCU en Ciencias Económicas y  equilibraba a duras penas el presupuesto de mi casa, llevando algunas contabilidades a los Contadores  Nestor Diez, Miguel Faure y  Sciancalepore (h), sus oficinas   estaban en el edificio donde el Ing. Cipriano Marco y otros empresarios desarrollaban las actividades de EFE  SRL  y el Dr Jorge Marcó tenia su estudio jurídico.  Resultaron preminotorias mis horas extras contables  por esos "córners".

                                               

                                               Quién prácticamente me empujó para que me presente en Río Uruguay Cooperativa de Seguros Ltda.  fue el amigo Néstor, hasta me llevó la Solicitud a casa para que la llene, ya habían pasado uno o dos llamados a concurso para ingresar empleados en la Cooperativa, yo sinceramente pensaba y le decía a Nestor;  tengo 42 años y tres gurises no me van a tomar, son casi todos pibes recién recibidos los que se presentan.

                                               El amigo "galleta" Faure, como le decíamos  cariñosamente, también fue uno de los que me embaló. Para tomar una decisión, que no era fácil para mi, decidí hablar con el Cdor Oscar I. Meischtry, "Cacho" para todos aquellos que teníamos la suerte de que nos considerara amigos. 


                                              Como le explicara en aquella oportunidad y puedo con toda tranquilidad dejarlo escrito, le aclaré que no era para nada mi intención entrar  por la ventana, solo quería su opinión sobre las posibilidades de ingreso, en el supuesto que llegara a  ganar el concurso y que perspectivas él veía para mi futuro.

                                              
                                              Me alentó a que me presente, diciéndome que yo llegaba justamente en el momento apropiado, que necesitaban un tipo como yo, para la atención de la cartera Directa de seguros. Me presenté y tuve la suerte de ganar el concurso. 

                                            Con el tiempo  me fui enterando del significado de  aquellas palabras de Cacho, debido a la no renovación en tiempo del seguro de una camioneta de un Consejero de mucho peso y el rechazo de la atención del siniestro que sufriera su vehículo, a la conmoción institucional  y su posterior  renuncia  se hizo necesaria la presencia de un empleado que se haga cargo del seguimiento y control  de esa cartera de seguros.

                                             A los pocos días, corría ya el mes de abril, tocan el timbre en casa, Nelson Escales que venía a buscarme,  Carlos  Eduardo Tálamo quería hablar conmigo. Desde ahí,  a Emisión  Autos  y empezó mi nueva historia.


                                            La recepción que me dieron, fue de témpano. No pretendía la banda del Batallón de Ingenieros pero no pasó por mis cálculos un ambiente tan hostil.    Me hice a la idea del "colimba*:  si quiero durar acá,  tengo que colgar los huevos afuera hasta las 14.30  hora de salida. 

* conscripto cumpliendo el servicio militar obligatorio. 

                                           Primero estaba asegurar el pan de mis hijos,  su educación y su salud.  Para sobrevivir me sirvieron los callos que me habían quedado del ingreso al  Ferrocarril, año 1949 cuando  todavía  era  gurí;   que  conservaba intacta la disciplina de los ingleses que los habían explotado. 


                                           Me había hecho a la idea que en la actividad privada encontraría algo similar, pero nada tan lejos de la realidad, distaba mucho de aquello y todavía bastante de lo que acababa de dejar.

                                 

                                           Felizmente encontré casi enseguida a un compañero que me resultó de "fierro" Fredy Treboux  creo que a él,  le quedé debiendo una buena parte en la decisión de dejar mi trabajo donde ya era personal jerárquico y empezar de nuevo,  significaba  volver "a las varas"(*) entre laderos extraños y mordedores.          

                                 
(*) El caballo mas dócil y de fácil manejo se lo ataba al medio tirando arados, rastras o dentro de las varas en los carros o carretones de cargas.

                                            El correr del tiempo que es la  mejor alquimia para conocer a las personas, me fué decantando compañeros  que hasta hoy tengo la enorme suerte y el orgullo de contar con su amistad.                                                          

                                      La oficina general  se encontraba a la entrada de lo que había sido el gran local del "Hogar Feliz" de Manuel Murillo y Cia, un mostrador largo  recibía al público que ingresaba por la calle Congreso.  Los escritorios mirando al frente y en filas que demarcaban imaginariamente las secciones.

                                             De a poco  fui asimilando los códigos  que se manejaban a niveles intermedios  y la influencia que tenía el trato personal.   No era igual el que trataba de "Ché loco" o "escucháme loco" con aquel que no tenía la cara de piedra como para dirigirse así o  se había tomado de "prepo" un grado de confianza tal que no le habían dado o tal vez si.  Lo cierto era que se trataba de una naturaleza desconocida para mi y me sentía totalmente desubicado. 


                                             Con el tiempo  y ante situaciones de difícil resolvente, pude comprobar lo que me costaba admitir,  que ese amiguismo ajeno a toda gestión empresaria   pesara muchas veces,  lo suficiente como para inclinar la balanza. Los vientos de fronda bajaban escaleras pero luego eran apenas remolinos que levantaban polvo en los rincones.


                                            Llevaba apenas unos meses  de trabajo, cuando Oscar Edgardo Morales Encargado de  la Sección Automotores me encomendó la tarea de atención de la Cartera Directa  de producción de seguros, a pesar de las limitaciones que le planteaba, mi desconocimiento sobre la materia solicitándole un corto plazo  de  tiempo para por lo menos adquirir los conocimientos mínimos, desconocía las urgencias que lo impelían a pedirme que me hiciera cargo, que lo piense detenidamente prometiéndome la asistencia que llegare a necesitar.


                                             Así es como ante esta nueva situación que se planteaba,  debía decidir si continuaba cursando en la facultad o me dedicaba al estudio intensivo de seguros para poder desarrollar  la tarea que me ofrecían.  Freddy fue claro conmigo cuando lo consulté, "tenes que aceptar si o si, si no andá pensando en encontrarte otro laburo". 


                                            La opción por tanto era de hierro  y no quedaba otra que "masticar el  freno".  Con mucho sentimiento dejé de cursar, había hecho un esfuerzo demasiado grande para aprobar casi 20 materias  y me enfrasqué sin mas;   en las Condiciones Generales de Automotores, en Soler Aleu,  Halperin y material de Mapfre muy rico en  el tema. De Tarifas algo ya conocía y "tarifar" un seguro felizmente lo resolvía bien.



A cargo de la Cartera Directa.


                                             Así empecé a hacer la calle por la tarde, en bicicleta;  luego de las horas de trabajo normal,  me sirvieron mucho las relaciones que había hecho en mis años ferroviarios, conocía gente en casi todos los comercios y empresas de la ciudad.

                                          
                                              La cartera fué creciendo rápidamente, donde se veía mas claramente era en las obras que se estaban realizando en el Centro Recreativo que fué pasando de 9 hectáreas de campo casi abierto a las primeras contrucciones de lo que hoy es un Complejo poli-deportivo  maravilloso,  las comisiones que generaba la cartera directa pasaban casi en su totalidad al Centro.

                                           Recuerdo haber recibido la Directa ubicada en el puesto 13 del Ránking de producción  de  25  productores que lo conformaban  y habérsela entregado a José Zuluaga  en los primeros meses de 1981   en el puesto 3 siguiendo al Productor Roberto Maffei en el Ránking ampliado de 50 productores.   Los archivos lo confirman.


El arribo a la Capital fue toda una experiencia.


                                  Por intermedio de David Ojeda  el productor numero uno  en ese entonces de la Coop;  radicado en Gualeguaychú, aterriza un señor José Jesús Mercader de la localidad de Zárate  ofreciendo  a Río Uruguay la posibilidad casi cierta de concretar los seguros de varias Empresas de Colectivos de media y larga distancia de Zárate   y Buenos Aires, la mas importante de ellas, exigía como condición que Río Uruguay disponga de una Agencia en Buenos Aires para la agilidad de toda la relación.

                                 La verdad sea dicha, no recuerdo como sucedió que se me encomienda la apertura de la Agencia Buenos Aires, en ese momento revistaba como Encargado de la Sección Automotores.    Para lo cual se había alquilado una oficina a los  abogados Storani en la calle Tucumán.


                                                         Los trámites municipales de apertura,  demandaron aproximadamente tres meses donde tuve que  tratar personalmente a este tenebroso  personaje, del cual no se tenía antecedentes, solo como queda dicho la recomendación de Ojeda tratándose del marido  de una amiga gualeguaychuense 


                                           Desde sus primeras visitas, fue dejando muestras de los puntos que calzaba, apareció acompañado por tres "ursos" de  saludo cuartelero y la boca cerrada,  se sentaban y paraban cuando el jefe lo hacía. Me sentí como un pajarito  en la jaula con cuatro gatos a la vuelta, como hacer para discutirle algo a estos monos sin "siniestrarme"  pensé.


                                                 Corría el año 1982,  la Agencia ya estaba instalada en la curva de la Avda Córdoba, desde  septiembre del 1981 revistaba ya como Encargado del Area Comercial y  recalábamos por aquellos años en el Hotel Parlamento casi sobre la Plaza de los Dos Congresos,  viajé acompañando al Cdor. Juan Carlos  Lucio que tenía que concretar varias entrevistas y de paso se interiorizaba sobre la marcha de la relación con Mercader.  Pasamos por Zarate,  se agregó el Productor y continuamos a Capital.


                                                                    

                         Oficina del Productor José J. Mercader
                                     Zarate  Pcia de Bs As


                                                  Las conversaciones siguieron en la Agencia y  Godoy teniendo otros compromisos que atender, aborda nuevamente el Fálcon y parte rumbo al Centro.  La sorpresa se la llevó al regresar, luego de varias horas, Mercader lo estaba esperando visiblemente inquieto.


                                                 No bien entró,  Mercader le  confiesa mas o menos en estos términos:  "Ud sabe Contador, que estaba muy preocupado, me olvidé de bajar del auto mi cartera con la herramienta"  La herramienta  se trataba de una 45 reglamentaria.  El riesgo al que había sido expuesto   gratuitamente Godoy,  en  aquellos  momentos tan dramáticos,  recorrer en un fálcon  y  armado las calles de Buenos Aires, era  suicida. 


                         












El Área Comercial


                                            Volviendo un  poco atrás , por septiembre de 1981 recién llegado  de vuelta de haber abierto la Agencia Buenos Aires sobre la calle Tucumán, como comentara mas arriba , en el estudio  del Dr. Conrado Storani  y habiéndola  dejado a cargo de la flamante Encargada Rita María Pretto.   Me estaba esperando el ofrecimiento de hacerme cargo del Area Comercial de la Cooperativa tarea que tenía que llevar a cabo  el Sub Gerente Técnico Carlos "Cucho" Tálamo ,  secundado por la Cdra  Graciela Bianchi.   Me tomó tan frío la propuesta que me hicieron en reunión del Consejo Ejecutivo, donde justo es decirlo se encontraba presente Tálamo, no pude aceptar de inmediato ya que debía hablar con éste; para que me aclare el panorama.

                                                  Al día siguiente, me despejó las dudas pués, según me confió,  él no había tenido ni  tenia interés en ese trabajo  y me dió el visto bueno para que acepte. Graciela ya no contaba, pues había renunciado o andaba en esos quehaceres,  para ingresar en la Federación de Cooperativas Arroceras. Más adelante me enteré que se había pensado en Alejandro Gigoux de la ciudad de Paraná y que éste no había aceptado.

                                                 El vacío que me hicieron algunos mandos intermedios (lamentablemente eran  los que de alguna manera  debía conseguir las mayores respuestas), dejo en clara evidencia de donde procedía la mala onda que circulaba desde mis comienzos, los rumores que hasta mi llegaron, se me tildaba de paracaidista acomodado, trepador  con el propósito de moverle el piso a Tálamo entre otras menudencias.
                                         
   Me sentía el Quijote de la Mancha, pero sin Sancho Panza y  sin Rocinante  para encarar la aventura.  Los molinos a viento me esperaban. Como en los entremeses clásicos los imaginé gigantescos.  Ellos eran los "dueños" de los conocimientos del oficio y para poder cuidar celosamente sus quintas,  levantaban  cortinas de humos  y escondían  información. 

                                                El jefe que no es docente no es jefe, no merece ni tiene derecho a serlo; su gestión a mediano o largo plazo está condenada a fracasar.      
                                       
                                                Estaban tan seguros del mío, que se daban el gusto de "ningunearme" sin miramientos, el sobrenombre mas suave del que llegué a enterarme fue el de "Gareca", una indisimulada sinonimia de "garca"o "cagaré"- sin extremarse en usar mucha imaginación. Una necedad estúpida les impedia advertir que el sabotaje no era a mi persona sino a las necesidades que estaban jaqueando a la empresa, que solo se podía resolver con la acción mancomunada de sus miembros. Mi tarea se reducía a bonificaciones y descuentos según decían.                                              
                                            
                                                  Herido profundamente en mi amor propio, lastimado el ego,  me propuse a dar batalla y me enfrasqué en mis horas de descanso a estudiar seguros, todos los ramos posibles, tarifas, leyes y planes, comercialización, marketing, publicidad,  se acabaron los feriados y fines de semana por varios años. Se me hizo "carne" que el responsable Comercial de Río Uruguay no podía desconocer la "tela" que teníamos a la venta, que como sabemos es compleja y como toda nueva profesión,  un universo por conocer.

                                                 Con el correr del tiempo fui comprobando que me había engañado un espejismo clásico, como mencionara  Perón:  "La perspectiva  de  los hombres al contrario de la naturaleza,  vistos a la distancia parecen gigantes y al tenerlos cerca nos resultan enanos"

                                                  La Cooperativa a nivel de dirección  se manejaba por normas, en su gran mayoría no escritas,  en la incorporación de sus representantes se debía ser muy celoso en primar  lo que tenía que ver con la ética, la moral, la honestidad,  en una  palabra en la imagen de respetabilidad y fundamentalmente la inserción social en el medio donde actuaba, garantizando la exclusividad   a cambio de una fidelidad comprometida.  Por tanto, la elección  estaba orientada decididamente a esa figura. 

                                                 En  el plantel de Señores Productores que hacían honor a esas condiciones figuraban personas de tal calidad moral que daban lustre y jerarquía a la joven Cooperativa de Seguros que desde su primer  logo emblemático,      Una especie de  dios griego en el Olimpo oteaba el horizonte, augurando un futuro de grandezas.    

                                                  Entonces, nuestra tarea estaba orientada a conseguir la mayor información confiable sobre la calidad personal de cada uno de los posibles candidatos para ofrecerle la posibilidad de producir seguros y representarnos.  Totalmente alejado de mercadeo o marketing, sin exigencias de estudios de mercado,  del perfil de vendedor o capacidad de llegada, se trataba mas bien del prestigio personal y su aceptación social en cada comunidad.

                                                  El equipo de Inspectores Comerciales ya instalado que disponía contaba de cuatro personas.  Era avezado y muy confiable, desde un hombre largamente experimentado como Don  Aaron Jaján en Gualeguay,  de quien tuve la suerte de aprovechar sus observaciones que eran siempre docentes, oportunas  y sabias.

                                                  Contaba con  un trabajador incansable, preocupado y ocupado por sus inquietudes, por su perseverancia, de una integridad sin fallas llamado Alejandro Gigoux en Paraná. 

                                                    A Edgardo Morales  que se había agregado recientemente, la empresa lo había radicado en Posadas, para iniciar el desarrollo de la zona, en la provincia mas rica de la mesopotamia.  El negro Morales,  había sido mi jefe en la sección Automotores cuando recién ingresé.

                                                 A  Raúl Soto en Mercedes, con una importante cartera de seguros y un conocimiento profundo de la idiosincrasia del correntino y mucha ascendencia sobre sus productores.  .





              El mítico Productor 64   Don  Aaron Jaján 
                                     en su Agencia de Gualeguay.


Inserción en nuestra patria chica.

                                                 En el orden de Casa Central, una de las tareas que tomé con carácter prioritario fue el de recuperar y ganar terreno en nuestra ciudad.  Conseguí del Centro Comercial el listado de sus asociados , el que entregué  a Cómputos para que me informara la cantidad de asociados  y seleccionando los  activos con seguros en la Cooperativa.  Comprobando que la presunción  era mas optimista que la realidad,  apenas alcanzába al 35 % del padrón y los activos no superaban el 21%.  

                                                 La incorporación de un Inspector Comercial  con base en la ciudad era indispensable, se requería un funcionario cuya trayectoria social propia o de su familia proceda de una raigambre social reconocida; con cierto prestigio y llegada a comercios locales. Mi  primer ofrecimiento fue a Germán Marcó, que reunía largamente las condiciones, Contador Público recién recibido, un  jóven muy capaz, carismático, con una notable facilidad de palabras  -propiedades- diría casi indispensables, para la tarea.   Lamentablemente no aceptó por razones que me parecieron muy atendibles, si personalmente los sentí mucho, la Cooperativa en esos momentos - creo sin ambages - lo sufrió mas aún.  

                                               Cacho Meichtry me indicó  un candidato que para él llenaba mis requerimientos en  ciudad, muy conocido y muy relacionado Lalo Montiel. 
                                                  La zona atendida por Jaján ampliada con la Agencia de Buenos Aires pasó desde entonces a manos de Montiel.    
                                       
                              Alejandro y su bala  blanca




   

                                        
                                                       -Año 1978  -   Los pinchazos en los dedos con los alfileres que aseguraban  los papeles que mandaba un zurdo, me tenían acobardado.  Al tiempo cuando por fin lo conocí,  en una de sus visitas, de las muy escasas que durante toda mi carrera nos hizo y tuve la alegría de compartir algún almuerzo o cena, un tipo muy llegador y un caso especial.  Aficionado a las bromas y disfrutarlas como  un alumno de la primaria. Tan así era de "maldito" que gozaba pensando en la cara y en las "putiadas" que hecharía con cada alfiler clavado de revés que me mandaba. Las actividades que desarrollaba por aquel tiempo eran:  comerciante muy prestigioso dueño de una casa de Artículos para el  Hogar,   miembro del Consejo de Administración del Banco Institucional Cooperativo (BIC) y  agente de nuestra Cooperativa con una cartera de seguros no muy grande pero muy sana y muy bien atendida.                                         

                                                           Sus"fechorías" eran conocidas y realmente eran muy graciosas, casi  todas a costas de los “blooper” que se encargaba de provocar a  colegas o a funcionarios de su confianza.                                                           

                                                            De las mas risueñas, una de ellas es ésta:  por los años 80,  se dictaban  Jornadas de Capacitación en  el Ramo de Responsabilidad Civil en Paraná,  fueron invitados los productores de la zona, entre ellos Hugo y un productor  nuevo en seguros, con poca experiencia  y evidentemente  muy ingenuo, era fácil presa para este "gato montés". Lo llamó a Victoria invitándolo a concurrir a las jornadas, que lo esperaba para desde Nogoyá  hacer el viaje juntos.

                                                             Con argumentos muy convincentes le hizo comprar un radio grabador, que ya había preparado convenientemente, dándole instrucciones de manejo del grabado de las charlas, "material muy importante que debía poseer, para el aprendizaje del ramo".

                                                              El teatro donde se realizaban las jornadas, lleno de asistentes, Vignola y el amigo  instalados en la  primera fila con el radio grabador listo para ser disparado en el momento que comience la apertura.

                                                             Luego del saludo de práctica, el disertante ensaya sus primeras palabras y el susodicho  acciona el botón pre-indicado y  un chamamé  bien correntino se reproduce a todo volúmen inundando la sala con un  eco con gusto a polvareda       que devolvía multiplicado x mil  la acústica del salon acostumbrada a Mozart.  La carcajada fue general que duró varios minutos, ante la desesperación del "imprudente" que apenas alcanzaron para cerrarle la boca a la "bailanta".

                                                            Hugo pertenecía a la zona ampliada de Alejandro, lo había iniciado en el "metièr"  Don  Aron Jaján, Encargado de Agencia  Productor  e  Inspector Comercial que atendía el centro sur de la provincia desde  Gualeguay.  Recibió la visita de un colega de una localidad cercana, a poco tiempo de haberse comprado una "renoleta", a la que había estampado en sus puertas la publicidad de la Cooperativa. 


Luego de los saludos efusivos propios del encuentro y durante la  infaltable  mateada,   la visita no pudo contener su curiosidad y preguntó por la 4L Rio Uruguay que había en la puerta.   Hugo lo "abarajó" en el aire y le dice: " Ahh sí,  es la que Rio Uruguay entrega a todos los productores que trabajamos en  la campaña de Granizo, Alejandro me la consiguió". Luego de una  pausa exclamó:  ¿Pero cómo? Si yo también trabajo Granizo, ¿Cómo que no me ha dicho nada? A mi también me corresponde una.  "Pero sí, es claro;  tenés que hablar con Alejandro y reclamarle".

                                                             Esperó pacientemente la visita a la localidad de Alejandro, que no tardó mas de una semana. Como siempre llegó prodigando saludos con su  innata amabilidad , pero ni tiempo a sentarse tuvo, como recepción tuvo que aguantarse el reclamo en un tono desusado del productor y se encontró en la dificil tarea de explicar que todo era una broma del amigo Vignola de Nogoyá. Mientras para sus adentros pensaba como este comediante habría saboreado de antemano sus ocurrencias.

                                                             La "bala blanca" le llamaba al fálcon blanco con el que durante tanto tiempo recorrió las mil y una noches de los caminos montieleros. Las visitas que mas disfrutaba por entonces eran a las Estancias por los Seguros de Accidentes del Trabajo de los peones rurales.  Tan  es así, que a la firma de la propuesta después de todo el trabajo que significaba conseguir una nómina provisoria de peones adicionales el estampado de la firma del asegurado al pie,  la consideraba  un "orgasmo", algo insuperable.

                                                             Evocaba con frecuencia las siestas en San José de Feliciano esperando la hora de apertura de la oficina del Productor, o las noches en las fondas de los pueblos chicos, piezas con pisos de ladrillos, el olor a humedad, a dudosa higiene junto con  las ráfagas  ácidas y penetrantes que venían del excusado de pozo ciego, la jauría de mosquitos y el calor, ponían a prueba el estoicismo del funcionario que no abandonó jamás esas "trincheras".

                                                           Tenía entre sus productores en una ciudad del norte de la Provincia  bastante  importante a un señor que  no lograba superar en cantidad de Pólizas  emitidas al número que le habían asignado a su código, por lo tanto la "chicana permanente" que utilizaba para "picanear" a  Alejandro  era  que debía hacerle entender que el  número del código no era el límite de pólizas que mensualmente tenia que producir, parecía una pertinacia crónica que duraba demasiado tiempo, para mi gusto,  como si hubiere interpuesto un recurso de amparo  consiguió mantener el "no innovar".

                                                           Pasando el  Guayquiraró por el viejo puente de hierro levadizo, que  unía las provincias,  se llega a una localidad  donde Alejandro confiaba en el carisma del Productor. Luego de los saludos de rigor y comentarios sobre las posibilidades económicas de la zona, la marcha de la cobranza y el comportamiento de las renovaciones, etc.  Era de práctica la búsqueda de algún formulario  en el cajón de abajo del escritorio,  las propuestas de Robo que lo abarrotaban, cada vez que intentaba abrirlo  se desparramaban por el piso. El comentario del Productor era una letanía  muy gráfica: "Que optimista era  el amigo Alejandro !!!"   La provisión del "producto" había sido muy generosa , en una plaza donde la oferta y la demanda 
igualaban cero.       
                                                 
      Acción efectiva en la "guerra de trincheras".

                                                       Una de las estrategias que veníamos desarrollando con Alejandro  era la de insertar a Río Uruguay en el ámbito Cooperativo de las Arroceras entrerrianas, apuntando obviamente a los seguros de Granizo y de la Banca Cooperativa con los seguros Integrales  Bancarios.  
                                                       La zona de Alejandro era "propiedad" de La Segunda Coop. de Seguros, no obstante pudimos hacer pié en el Fondo Comunal de Dominguez, Coop. Lucienville de Basavilbaso   Coop. Arrocera de Los Charrúas, de Urdinarrain , de Diamante y otras menores.

                                                      Pero el logro mas importante vino de la mano del ingreso del Banco BICA de Santo Tomé (Sta Fe) con el Seguro Integral Bancario primero y luego nombrarlo como agente institorio para la producción de Seguros. La asistencia logística que le brindó  Alejandro fue muy importante y sin dudas le demandó un gran esfuerzo. 
                                                        Luego de mucho trabajar e insistir con nuestra presencia en Segurcoop en su sede en Buenos Aires, fuimos invitados a la Jornada Anual  de las Cooperativas de Seguros realizada en dicha entidad. Oportunidad que tuvimos para reclamar se nos tenga en cuenta en oportunidad de tener que reemplazar la defección de alguna empresa  del grupo que integraba el pool  asegurador de toda la banca cooperativa. Para nuestra suerte la mala situación de otra colega que por quiebra dejo vacante su participación, se nos invitó a reemplazarla.  Nos dió un impulso en la  producción  muy importante y la mejora en la composición de nuesta cartera fue evidente.  


               
                   Resistencia una de las primeras  gigantografías 
                                       que nos identificaba.

                                                     
                                              
Salidas a la zona norte con Don Manuel.       

                                             De mis viajes acompañando a  Don  Manuel Arca, Gerente General,  para todos conocido y para el trato de sus amigos  como : el  "Chicho" Arca, eran muy especiales para mi, primero porque rápidamente tuve que acostumbrarme a su inveterada costumbre de  "apretar el fierro" que era demostrativa de vocación frustrada de piloto de turismo carretera, en una oportunidad le reproché : pero don Chicho:  Ud. les tiene "rabia" a los que van adelante. Le causaba gracia y se reía.  Otra muestra de su pasión por correr, era su rezongo:  "Ay carajo, voy a tener que frenar" cuando no le permitían dar el  "sorpaso" de una,  porque  le aparecía alguien por la otra mano.   Su paso por la Gerencia del  Banco de Entre Ríos, me lo contó en tantas oportunidades, como  visitas  hicimos a la zona norte, que en aquellos años era nuestro desafío inmediato de crecimiento.


                                            "Si abré recorrido en moto esta ruta 14  de ripio, cuando le administraba las estancias al Capitán Saenz Valiente" Los mojones de la ruta para él,  hasta pasando Mocoretá (Corrientes) eran las entradas a las estancias  del Capitan y la de los Caceres Monié. La última yendo hacia el norte quedaba sobre la mano izquierda y a unos 30 a 40 km de Mocoretá.


                                            De  sus primeras incursiones por Corrientes en el mítico Citröen, acompañado por don Aaron Jaján, las peripecias en las rutas de  tierra, ripio, de arroyos que cortaban las rutas y los cruces intrépidos muy resistidos por Jaján,  toda una aventura de National Geografic, que contaba con lujo de detalles. 


                                            De las anécdotas que recuerdo extraigo algunas:   El Consejo de Administración había decidido cortar la relación laboral con el Encargado de Agencia Posadas, tarea lógicamente que por entonces debía cumplir el Gerente General. Contaba Don Manuel que durante el largo viaje, fué elaborando borradores  mentales que se volaban por la ventanilla,  sobre los argumentos y la forma que debía encarar una conversación de por si, nada grata, con el futuro despedido.


                                             Casi desarmado ingresó a la oficina del Encargado y éste levantándose de la silla  lo recibió muy sonriente diciéndole  " Hola Don Manuel, por acá"  " A quién viene a echar"      "Ahhh...mire que casualidad !!!  Justamente vengo a echarlo a Usted."    Esta si, que se la dejaron picando...


                                             Sus costumbres tan campechanas, le abría puertas, que para otros habrían resultado infranqueables.  En esos menesteres recorriendo los caminos de la mesopotamía, llegamos a un cruce de la ruta   que une Mercedes con  9 de Julio, pasando el santuario del Gauchito Gil, al que  saludamos de paso: haciendo sonar los tres bocinazos de rigor,  llegamos  al puesto caminero donde el milico de turno realiza la requisa de práctica, Don  Manuel le extiende el carnet de conductor, mientras lo saluda con la familiaridad que lo caracterizaba y el miliquito mirando el carnet,  le dice : " Ahh, pero chamigo, ud. era  A.R.C.A  S.R.L pero a la vuelta ni te parés, tocale bocina...nomás...!!!   ( A.R.C.A. SRL era una empresa de Corrientes)                                             


                                     Estábamos terminando de comer en una parrilla a la entrada de Posadas, para   Don Manuel  sin el postre no era comer, mas o menos como me gustaba a mi,  entonces ya lo habiamos terminado, cuando  Escales y Carlos Talamo de buen diente, liquidaban   "tranqui" el asado y  Tálamo pide otro 3/4 al mozo, ya llevaban dos. Entonces Arca salta y les dice  "Pero ché; van a tomar otro vino!!"  A lo que Tálamo le contesta:  SI PERO UD. COMIO POSTRE Y NOSOTROS NO. ¿que quiere?



                                                    
En compañía del Presidente el Ingº Don  Cipriano Marcó.                                   
   



                                    Recuerdo uno de los primeros viajes que me tocó en suerte vivir, volviendo de Misiones, salimos de Posadas con destino a Resistencia por la ruta 12  a Corrientes,  que corre paralela al río Paraná,  en el volante del Torino,  el Cdor. Juan Carlos Lucio Godoy,  a su lado adelante  Don Cipriano Marcó,  atrás conmigo Don Victorino Moret. Sabido es el amor a los "fierros" del hoy Presidente de "R.U.S"; de  tal suerte que en esa oportunidad  quiso probar hasta donde llegaba el buen Torino que conducía.   Como todas las rutas de Corrientes, totalmente despejada, rectas largas de kilómetros y kilómetros que parecen haber sido construidas con regla y teodolito, puso al "Toro" en el medio y apretó el fierro. Comprobamos que levantaba 190 y hasta ahí nomas. Atrás parecía que íbamos sentados en una turbina de un boing 707, una aguja no me entraba ni a presión. Mi compañero de al lado, no quería perder compostura, pero el "cogote" se le puso rojo, el único que disfrutaba aparte del conductor era el Presidente que iba sentado plácidamente, yo lo miraba y  pensaba para mis adentros: Cipriano parece Juan Gálvez acompañando al hermano.


                                                 En ese viaje me pasó de todo, llegando ya de noche a Corrientes teníamos que seguir  a Resistencia, entonces había cierta urgencia en llegar temprano. Puse a prueba mi próstata,  de tal suerte que cuando nos bajamos a descargar las vejigas, no pude. Las cargadas y las risas fueron determinantes y por mas fuerza que le daba al órgano vital no me respondía. La implosión del aguante fué terrible pero sobreviví.


                                                 En otra oportunidad, yendo a Misiones, viajamos con  el presidente,   Cacho Meichtry y Justino Fonseca, pasamos a saludar en La Cruz  al Productor Don Miguel Garay, presidente del Consejo Deliberante,  un Señor, con todas las letras dicho sea de paso; cuando nos vió entrar luego de abrazarnos, "a que debo el honor; la Cooperativa en pleno en La Cruz".  En algún momento de la charla, Garay muy sonriente le dice a Cipriano,  " Me imagino Cipriano, en Rio Uruguay todos radicales.¿no? "   Nos causó gracia y la carcajada fue casi unanime,   hasta Cipriano  reaccionó  bastante jocosamente y le dice más o menos asi:  "NO, no , momentito ,esta muy equivocado Garay. Mire para empezar este es lomo duro dirigiéndose a Justino, éste  es peroncho señalándome a mi y este otro tiene plata por Meichtry.             


                                                                   

                  Con el Presidente Cipriano Marcó, Alberto Vaena,  Hector David            Ojeda, Victorino Moret, Dunat y  representantes de Vida Emergencia Médica de  Sucursal  Gualeguaychú.
                      Firmando el convenio Noviembre de 1988 fuimos  la primera   aseguradora que incorporó E.M. en sus pólizas de autos.
                                         



Para el "despegue"  de Buenos Aires necesitábamos un piloto avezado.



                                  La Cooperativa había nombrado Inspector de Siniestros de Autos en Buenos Aires a Roberto Hegglin Comandante de Austral,  hombre de Concepción, Pochi, un gran amigo.  Necesitábamos imperiosamente mas producción en Posadas, él estaba al tanto de ello.  Sucedió que un Gerente  de la Agencia Posadas de Austral Líneas Aéreas, tuvo problemas y renunció. Estaba interesado en  "vender seguros",  entonces Roberto se  pone en contacto conmigo, me informa sobre la situación  de este hombre  y nos da todas sus garantías sobre él. Como yo había regresado de Misiones el día anterior, le dije la imposibilidad de visitar tan pronto esa zona. En vista de ello, me invita ir en avión desde Aeroparque y volver en el vuelo de la noche.

                                     Bueno, me voy a probar- pensé- nunca volé, y un tiempo atrás era un sueño  poder hacerlo, así que acepté de buena gana. Ese mismo dia tomo el colectivo a la Capital para amanecer  y a primera hora trasladarme a Aeroparque.  Durante la noche se largó a llover, a la hora de partida del avión llovia "a cantaros", tormenta eléctrica que daba calambres. El vuelo salió igual. Roberto era Comandante jefe de la zona,  prácticamente estaba él,  al mando del avión;  pasé a ser  el pasajero  con brevet de polizón mas calificado. Era un tripulante más y me dispensaban  un trato familiar, ocupe el asiento destinado para el personal, al lado de una azafata que cortaba la respiración.


                                    Al tomar altura  el avión, quedó por debajo la alfombra de nubes negras que se iluminaban en forma aterradora con lo que parecía una guerra desatada, rayos, relámpagos, centellas que serpenteaban y parecían caer en bolas de fuego. Mi compañera hizo gala de su experiencia,  muy sonriente corrió la cortina y uso sus encantos que no eran pocos para tranquilizarme.


                                    Luego del despegue, aflojamos los cinturones, ella inició sus tareas. Roberto  abrió la puerta de cabina y sentó conmigo a charlar,  tenia varios temas para hacerme conocer, vinculados al servicio  de la Agencia Buenos Aires y las inquietudes  que lo preocupaban, agregando siempre sugerencias para mejorarlo. 


                                   Me invita luego a entrar a la cabina a saludar a los pilotos. Luego de las presentaciones de rigor, muy breves por cierto,  si mal no recuerdo de apellido Gomez el piloto, un hombre que ya peinaba canas tal vez mas que yo, por entonces,   me dice a boca de jarro: "Pero que clase de amigo se hechó Ud.? Sabe como le llamamos a eso que ve abajo? Casamiento.  Fijese la cantidad de fotos que están sacando. Se imagina, ahora... estar allá abajo, caminando al costado del auto... estirando las piernas,  pisando la tierra,   tranquilo con el mate en la mano y este coso que lo trae acá arriba, Pero que flor de amigo, que le resultó !!!"

 Que hijo de la madre, como me hizo el bocho !!!

                                   Ya en Posadas, almorzando, Roberto se sincera conmigo y me comenta:  "Sabes porque Gomez te dijo eso, porque en esos momentos venia volando a ciegas, no le funcionaba el radar y las comunicaciones estaban encarajinadas. Yo no sabía cuando te invité, si no; no te llevo  a la cabina"

                                    Había postergado para el otro día el regreso, tampoco me comentó nada, pero a mi me quedó la espina de que no quiso volver en ese avión.

                                                              La verdad que la suerte se había "enancado en mi caballo" y a la noche lo acompañé al Casino, mientras él hacia su jugada favorita coronar  el 34;  yo miraba. Pochi  plantó bandera rápido,  porque dijo haber perdido lo que trajo de antemano, para tentar la fortuna y nada mas. Así es que me dispuse a tirarme el lance. Había  comprado diez fichas, puse  dos al 5 (siguiendo las fechas de los cumple de mis hijos) No vino.  Puse tres fichas al  18.  Tampoco.  En eso Roberto abriéndose paso entre los apostadores, me dice " Luis, vos sabes que se viene dando que la bola que cae  en la mesa de  al lado  se repite acá.  Vos jugaste al 18."   Si,  le digo.  "Bueno recién salió en esa".  Genial, acá me juego  y le puse las cinco que me quedaban. No va mas  !!! giró la bolita  y   Rojo el 18 !!!  Cobré mas que en R.U. a fin de mes y por supuesto "de acá me rajo" y regresamos "silbando bajito" a Posadas.        


                                                              Al otro día volvimos haciendo escala en Rosario y el asiento que me tocó desde Rosario a Bs As por haberse completado el pasaje,  fue el del instructor,  ubicado en la cabina  arriba de la cabeza  del piloto.  Aprobé con distinguido el examen de gónadas masculinas y me sentí realizado. Como colofón al ex gerente de Austral, no lo nombramos Productor, le salió un trabajo bien remunerado que le solucionaba su problema.


       
           Mis ex - compañeros ferroviarios cortando
                                              la ruta 14                                   

                                                         1987? Luego de una semana intensa de visitas, un día viernes regresábamos de Posadas con el Doctor Mario Tomas Bobbet y su esposa, pasajera de último momento que se había agregado al "rol del barco".  Miguel Tournoud y en el volante Carlos Lucero, en el falcon blanco,  único vehículo disponible que podía transportar semejante comitiva, por su número por supuesto...


                                                              Nos encontrábamos recorriendo la mitad de la provincia de Corrientes por la ruta 14; al llegar a un cruce ferroviario del ramal Monte Caseros - Corrientes capital, una cuadrilla de Vías y Obras. Mis queridos "catangos" ex compañeros de un tiempo atrás, descargaban durmientes de una vagoneta que atravesaba la ruta cortando el paso. Freno y a esperar. 


                                                             Charla obligada, preguntas me llovieron sobre lo que estábamos contemplando. Se me ocurrió entonces hacerle al amigo Doc. una demostración en situ de nuestras esperanzas populares y les hago una apuesta: A que hago que nos saluden todos los cabecitas negras que hay acá. Caras de no te creo y sonrisas acordes. 


                                                         Cuando por fin arrancamos, los sufridos ex compañeros, se pusieron al costado de la ruta como rindiendo   honores a nuestro paso.  Saque el brazo lo mas alto que pude por  la ventanilla trasera y le hice la V.  Una explosión de algarabía y gritos nos despidió para mi mayor satisfacción.

                                                          La pareja que nos acompañaba se mantuvo callada un largo rato, lo que me permitió pensar sobre mis pobres catangos correntinos, todavía mantienen la esperanza que su pobreza y sus necesidades,  tengan algún lugar en  estos autos nuevos.                                                                                                                                       




Con Jorge Bonvin y Victorino Moret  
          en tiempos de alconafta.

                                                          Regresando de Posadas por ruta 12  pasamos costeando los esteros del Yberá a una o dos estaciones de servicio  con las mangueras haciendo el signo de los Cruzados.  No habíamos tenido la precaución de llenar el tanque, conociendo que había serios problemas con el suministro del combustible alternativo que se  estaba utilizando por aquellos años.   Con el resto que nos quedaba, nos jugamos que alcanzaría hasta Ituzaingó.  Nos recibieron los surtidores como caballeros Templarios.    


                                                          Moret extrajó de su repertorio, unas frases de las epístolas canónicas relacionando al lugar milagroso con nuestras necesidades de alconafta, rematando con:  no se aflijan muchachos que en este pueblo no vamos a quedar de a pié, vamos a conseguir nafta. Entramos a la localidad de la Basilica de la Virgen de Itatí y encontramos frente a la vereda de su casa muy cerca de la plazita de la iglesia, a un lugareño trabajando en su F 100.  Moret  se encarga de la tarea y el hombre nos auxilia con 15 o 20 litros salvadores.  Teníamos que agradecer a la santa y así lo hicimos. 



Frente a la Basilica de Itati.





                                  En su interior.



                                                Para completar nuestra peregrinación mística, entramos a Santa Ana de los Guacaras,  una localidad detenida en el tiempo, situada a unos pocos kilómetros de Corrientes. Estacionamos sobre el cordon de lo que en algún momento pretendió ser una plaza,  frente a la capillita de la Santa Ana.  Como si estuviese esperando nuestra visita encontramos  su figura, la de San Joaquin   y  la Virgen niña   esculpidas en madera dulce con una fecha grabada en el  Siglo XVI  traída por los jesuitas, manteniéndose frescas y lozanas. Un voluminoso tronco  oficia de columna donde se apoya la estructura de la capilla. Bancos y reclinatorios de madera autóctona, pisos gastados de un mosaico rojo.  Un salón adusto, muy humilde, con pocas imágenes y  un silencio que parecía contener todas las plegarias de la pobre gente. Dejamos también las nuestras. 



                            Capillita  de Santa Ana de los Guácaras



                          La estación a pocas cuadras. No pude con mi genio y recorrí los vagoncitos  del Ferrocarril  Económico que sobre los 60 centímetros de trocha (Decauville) circulaba uniendo Corrientes,Santa Ana de los Guácaras, San Luis del Palmar, San Cosme,  Mburucuyá y Gral Paz transportando la mano de obra indígena y nativa a los obrajes, tal era la finalidad de su emplazamiento. 
                         Operó entre 1892 y 1904, fue levantado parte del ramal y quedó afectado al Ingenio El Primer Correntino hasta 1927,  pasando a ser del Gobierno de Corrientes ( de ahí le quedó el mote de Ferrocarril de Quijano) y en 1948 nacionalizado a integrar el Fcarril Gral Urquiza.                                      
                        Enganchados a una pequeña locomotora inmóvil,   como sus castigados pasajeros de otro tiempo, ellos también parecen  condenados al herrumbre y al olvido.  
                
                
                     La llegada de Luis Alberto Hofbauer 

                                                           En la localidad de Eldorado  Misiones,  Morales había nombrado Productor a un Señor Julio Sosa - docente- una muy buena persona pero por su exigua cartera  era notorio que a la producción de seguros no se dedicaba. Por esos días, se presenta  en mi oficina un señor Balastegui,  su esposa  docente,  venían de una localidad del sur de  Río Negro, donde no había logrado aclimatarse y   había gestionado y  conseguido traslado a Eldorado  y a él le interesaba trabajar en Seguros, ya tenia algo de experiencia  y llevar  desde acá la posibilidad de trabajar le daría otra perspectiva al desafío. 


                                                           Venia a llenar una necesidad, este ofrecimiento, me pareció bien y le encomendé a Morales la tarea de hacerle un test con mas tiempo y se le parecía que podria andar, "adelante con los faroles". 


                                                           Lo cierto es, que no se había cumplido el primer mes del nombramiento de Balastegui, cuando empezaron a llover propuestas de Eldorado  en "cantidades industriales", urgente lo llamo a Morales que ya,  se corra a ver cual era la causa del fenómeno, porque era evidente que se había encontrado una veta de oro y había que explotarla. 


                                                            Balastegui ni lerdo ni perezoso se había asociado con Victor Fernandez - Gerente de zona de la Renault - un muchacho muy carismatico un vendedor increíble - premiado varias veces por la firma como vendedor del año -  toda venta salia asegurada con la propuesta nuestra.


                                                             No habían transcurrido mas de tres meses -si mal no recuerdo- grande fué mi sorpresa cuando se presentó en mi oficina la sra de Balastegui, con las llaves de la  oficina,  algunas propuestas de seguros y dinero en efectivo,  diciéndome que lamentablemente habían tenido que volver, por casi los mismos problemas que la habían hecho regresar del sur. 


                                                              Requerí de Morales nuevamente, que urgente se ponga en contacto con Férnandez, para ver como se podría solucionar este bache. Es ahi donde aparece el flamante Ing. Forestal  Luis Alberto Hofbauer,  respondiendo a un pedido reciente mio ,  me comenta en un mail, la fecha de su ingreso,   y los detalles de todos esos tramites no los recuerdo  y quien podría relatarlos,  el "Negro" Morales como le decíamos, falleció este año de 2013 luego de luchar con un cáncer que lo llevó a la tumba. 


A continuación transcribo parte de ese e-mail:


                                                         

"5.- Mis inicios en RUS
Corría el año 1983 (Febrero) cuando me habla VICTOR FERNANDEZ (Vicky) para abrir la oficina de seguros , tema del cual yo como Ingeniero forestal recién recibido no tenia ni idea , pero me gusto el desafio . Las primeras tareas era arreglar los desastres q habían dejado los productores anteriores y así es como me dieron el alta en RUS en marzo/1983 (Este año cumpli los 30 años de servicio) y abrimos con VICKY la oficina en el edificio Enwald , monitoreado por EDGARDO MORALES , el cual era el Inspector comercial de la zona y además fue mi maestro en la actividad .


En el año 1985 le compro la parte (50%) de la cartera a VICKY el cual se fue a vivir a PTO IGUAZU , localidad en la cual esta trabajando actualmente....en ventas de artículos regionales , salames y aceitunas ; y a su vez me cambio de oficina trasladándome al edifico Hofbauer de mi padre , lugar donde sigo actualmente pero con las grandes modificaciones del año 2007.


                 
                   A la izqda RECABARREN  (piloto,  hermano de                       Clavito)  XX,  Nelson Escales, Luis Hofbauer,                                      Viqui Fernandez y Jorge Bonvin


                              

                                               
                                                   La incorporación de Luis, fue un punto de inflexión , en la gestión comercial de la Cooperativa, fue pragmáticamente demostrativa de las  bondades y de los riesgos  de la figura del Organizador y el  Brocker. Creó una gran organización en el Alto Paraná que maneja desde sus inicios con gran eficacia y eficiencia. Le dió un gran impulso a la producción de la provincia y a la presencia de la Cooperativa en Misiones y me pareció  bien  mencionarlo en esta mescolanza de recuerdos.  

                                                                                       

                                                                                 



 Con Luis  Hofbauer




                                                   
En la Plaza de las Tres Fronteras 
con Edgardo Morales.




Un personaje de novela en Oberá.

                                                Morales había nombrado a Don Avelino Jorge Bravo en Oberá. Oriundo de la Capital Federal arribó a  la tierra misionera por el año 1930. Sin dudas lo trató muy bien, según la información que logramos conocer,  llegó a tener una de las carteras de seguros mas importante de Misiones y el renombre de ser uno de los primeros millonarios de Oberá.  


                                                Lo conocimos pisando los 77 años. Ya su cartera y sus millones pertenecían a la leyenda, pero no sus  ínfulas.  Después de las visitas que recibía de Central, aunque fuera del Presidente, preguntaba por el "administrativo" que había venido a hablarle tan luego a él, de seguros y comercialización. Conociendo al buey que ara,  soportábamos estoicamente la perorata, con tal  de hacer pié en esa plaza de tanta importancia como lo era la segunda ciudad de Provincia.  La experiencia dió sus frutos y se logró permanecer.

                               


                      Con Carlos Lucero de Auditoría 


        Algunos avatares, encontronazos y desencantos                             del oficio nuevo en la privada.

                         En una de las tantas visitas a Eldorado, acompañados por Edgardo Morales (  el negro Morales)  y Carlos Lucero (el grillo)  en el viaje de regreso, tocamos con el negro  el tema Manuel Belgrano, admirador ferviente del prócer me hizo hervir la sangre que un Profesor de Historia descalifique de tal forma a uno de los hombres mas grandes que tuvimos y además sumándose a los detractores que en su ignorancia supina lo  tildaron de homosexual. Me "sacó" de tal forma que estaba decidido a bajarle los dientes al costado de la ruta y lo invite a que se baje.  Seguramente el grillo habra quedado sorprendido de mi matoneada, pero en ese momento estaba desestribado.  
      No aceptó el desafio, felizmente es de pensar  que privó para esto su educación y pronto volvio la normalidad al regreso.

                            Trayendo a colación recuerdos de los momentos amargos que he vivido del regreso de aquellos viajes, los que pasé cuando concurrimos con  Juan Thea a Posadas con el propósito de detectar la denuncia  contra el Encargado de la Agencia, que existian pruebas de su infidelidad al estar intermediando con otra empresa en la comercialización de seguros y con la misión de considerar sanciones  y/o la separación de uno de  los funcionarios  en cuestión. Presentado el  informe y habiendo dejado por escrito lo realizado y con mi opinión sobre la actuación de ambos. El peso especifico de uno de los mandos de la empresa, hizo que todo quede en la nada,  quien había dado la orden nos sacó el caballo y quedamos a nado en el medio del río.  Quien recibió el mas fuerte impacto fue mi sistema nervioso central que ya venia pidiendo auxilios... ahi empezaron a aparecer las primeras pastillas... que de azul no tenian nada...


    
 Arribando a  Chaco y Formosa.

                                                              Fue nombrado Inspector Comercial de Chaco y Formosa un personaje de apellido Carvalho Frías que sinceramente no tuve ninguna participación en la contratación, desconociendo los detalles de su ingreso, no dispongo de elementos para comentar sus antecedentes y menos su currículum.  Lo cierto que los resultados eran ilustrativos de su ineficacia, los productores nombrados representaban pérdidas   y las operaciones en su mayoría se anulaban por falta de pago. 


                                                              Cuando realizamos una serie de visitas a diferentes localidades,   llevaba implícito mi interés en  hacerle un test de trabajo.  Sus conocimientos de seguro vistos a priori eran elementales y sus relaciones comerciales  eran bien originales,   tenia una serie de enlaces , algunos muy amplios y  era conocedor de tarifas y  días de promo,  en cuanto prostíbulo existía en las localidades.  Es decir un nicho del mercado "virgen" para explotar.  Habíamos encontrado una verdadera joyita.  Duró demasiado para mi gusto, me quedé con muchas ganas de dejarlo "a pata"  en el medio del  Impenetrable.



Portada y contratapa del primer Boletin Informativo, 
que pusimos en circulación con 
Jorge Bonvin a mediados de la década de 1980

                                  
                                                         Como decía teníamos una muy bajísima  producción  en  Chaco y Formosa,  la quiebra de la Comercial de Rosario, lo que no es nada bueno para nadie en el ámbito asegurador, dejó a la deriva a una cantidad importante de agentes, algunos brokers y Productores de importantes carteras por su volúmen y primajes.  Son éstos últimos los que mas tienen que ver con los resultados técnicos de las aseguradoras. 


                                                          No olvidemos que a  la dimensión de una empresa la limita con toda precisión la capacidad de control que posee sobre su gestión comercial, excederla  suele ser generalmente letal.

                                                          Personalmente provenía de una empresa del Estado,  que fue utilizada para fines políticos sin ninguna decencia y excesiva impunidad,   "demencialmente" sobre-dimensionada y sin controles operativos, administrativos, contables y financieros, deliberadamente llevada a su ruina y posterior cierre. 
                          Don Ezio Massa,  Productor y ex- Director de La Comercial de Rosario , se apersonó en la Agencia Buenos Aires haciendo los primeros contactos. En la  primera reunión en Casa Central , con el Consejo Ejecutivo, Gerente y jefes, se desplayó en la enumeración de su Curriculum Vitae.  

                          Ex-gobernador de Formosa en tiempos de la dictadura, amigo de Bignone y de Cavallo, a quien trataba de Mingo, conocía desde el Papa a Mahama Gandi, habia representado a la Argentina ante la ONU, etc, etc. todo un personaje, aspiraba profundo y  gozaba sacándole lustre a sus medallas, que realmente lo necesitaban porque el material con el  estaban hechas dejaban mucho que desear.  Duró cerca de dos horas la kilométrica   reunión y se habló de seguros los últimos 10 minutos.   El show unipersonal fue de película !!

                          La atención y control de esa cartera, que recayó en mis manos,  luego en las de Hugo Pereyra,  me demandó un esfuerzo superlativo,  al no admitir de parte del Productor otro intermediario. Por tanto los viajes se multiplicaban y agregar a la cartera de Autos, las flotas de colectivos como La Internacional, la Empresa Godoy  y varias del Paraguay, necesariamente nos obligó a asociarnos con Cooperativas  hermanas, intentamos con la Belgrano primero y  finalmente acordamos con la Bernardino Rivadavia.  


                                                     En el mes de enero ocurrió  un accidente con uno de los colectivos de la Internacional,  urgente llamado desde Formosa y al preguntar por nuestro agente se nos informó que estaba de vacaciones, que tal vez en ese momento estaría en la India. Que mal se trataba el ex-gobernador de  esa  tan desdichada provincia argentina, que hasta  el día de hoy sigue en manos de un Señor feudal.  


                                                       Otro  personaje, que me tocó en suerte visitar, un productor organizador  formoseño  de apellido Altamiranda, que tenia una voluminosa cartera en Federación Agraria  o La Mercantil Andina no recuerdo bien.


                                                        En esta oportunidad tuve suficiente tiempo como para poder viajar un poco mas informado y llevar algunas cartas para poder jugarlas con chances de ganar. Visité  a mi prima  Elba Martin de Poggio  en ciudad y conseguí la dirección del esposo de Beatriz , hermana de Horacio (desaparecido con su esposa en 1977 siendo Secretario de Prensa de la U.O.M. Cordoba de Agustin Tosco).  Julio César Zorrilla  gerente de la División Zona Norte de Y.P.F, quien ya en Formosa  me puso en contacto con el señor  Bigatti  presidente de la Federación Económica de Formosa.


                                                         Llegue a la entrevista  con Bigatti, acompañado por Nelson Escales. Nos recibió  con mas o menos estas palabras. "Si vienen de parte de Zorrilla , Uds. tienen toda mi confianza, así que póngase cómodos y díganme que inquietud los trae"  Luego de explicarle nuestra forma de  operar y la selección con la que acostumbrábamos a incorporar nuestros representantes, le preguntamos que conocimiento tenia sobre este Productor Altamiranda.


                                                         Fué contundente en su definición, además de señalarlo como un muy conocido usurero - que en Formosa no era pecado mortal,  porque hasta el Gobernador era uno de ellos, era  una persona que no le convenía a la Cooperativa porque se le conocían muchos manejos dudosos en sus negocios. Nos despedimos agradeciendo la gentileza que tuvo para nosotros.


                                                        Mas tarde, ya instalados frente al personaje de marras;  nos había esperado con 50 avisos de renovaciones de Pólizas sobre el escritorio.  Herramienta muy eficaz para de entrada conseguir todas las ventajas y las mejores condiciones  posibles. Pero  su sorpresa fue mayor cuando recibió mi negativa y el agradecimiento nuestro por la confianza que había demostrado hacia la Cooperativa  y de su interés por representarla. 




                      El  orgullo  sano de pertenencia.    



                                                      La infraestructura de ventas instalada con la base cualitativa y con la  escasa estructura de apoyo logístico comentada, no se compadecía precisamente con una evolución exponencial de la  producción.

                                                       Garantizaba a la comunidad la seriedad y buena fe de nuestra Cooperativa, que fue la base de posicionamiento primero y crecimiento después,  que la llevó en aproximadamente 5 a 6 años (1981/82 a 1987/88) a pasar del puesto 105 con una participación del 0.244 % de las primas del país, en el Ranking General  de Producción de las Empresas de Seguro  al puesto  71 con  el 0,388 % .Se ganaron 34 puestos.                                              
                                                     
Todo un logro que hasta hoy nos enorgullece a los que vamos quedando de aquellas lides. Por supuesto. mirándola desde afuera,  ubicado en algún lugar de la tribuna y  algunos pocos, todavía en la "trinchera"- como gusta decir al amigo Alejandro Gigoux.

                                                    En aquel momento cada peso de premio emitido  costaba 0.50 ctvs de gastos de producción y explotacion,  los siniestros nos llevaban  0.37 ctvs  el resultado técnico es fácil advertirlo "no era positivo" parafraseando a un personaje político de los  años 2010 muy conocido. Contabilizando resultados de los períodos anuales contables los excedentes alcanzaban a $ 0.04  por cada peso de prima emitida.

                                                   A marzo  de 2015  el Ranking de Empresas del país nos muestra a Río Uruguay Seguros (RUS)  en el puesto 48 del Ranking con el 0.45 % de las primas totales, cada peso de prima emitida  cuesta casi 0.556 ctvs y los siniestros  detraen el   0.359 ctvs por cada uno. Los excedentes se ven afectados por tal incidencia y recaudan $ 0,007 por cada peso de prima.
  
                                                   Por supuesto no es comparable ni pretende serlo,  esta enumeración debido a como sabemos el  contexto asegurador diametralmente opuesto al que se vivía, el crecimiento demográfico, los diferentes  escenarios económicos, políticos y sociales.   El ingreso de grandes operadores internacionales de mucho prestigio y alto poder económico,  que se llevaron puestas a varias empresas "top ten" en producción  que mostraban una solidez  envidiable por aquellos tiempos, ha cambiado diametralmente el contexto asegurador.  

                 Es lógico pensar sin la información necesaria que me demuestre lo contrario como para  poder opinar con mas propiedad,  que la baja participación cuantitativa en el total de las primas del país se sigue debiendo  precisamente a la función social que cumplen que se relaciona mayoritariamente en la franja del mercado a la que esta dirigida compuesta por la clase media - media alta.  Se insume por tanto  que el cálculo se basa  en términos de una sumatoria de primas bajas y  con una muy fuerte  participación porcentual en la cartera de riesgos asegurados del producto líder.  Esto implica que los grandes riesgos y la concentración de los mayores  primajes están en las manos poderosas de los grupos económicos, de los pool de siembras, de los oligopolios dueños de los negocios del país en forma vertical y horizontal. 

                               A treinta años vista,   entiendo que una mirada hacia nuestro pasado y su evaluación  sirve  como muestra de la  enteresa, la inteligencia, el acierto en la conducción y ejecución  de políticas que Río Uruguay Cooperativa de Seguros Ltda desplegó durante todos estos años para realizar el gran salto hacia la conquista de nuevos mercados y del logro de una dimensión de empresa como la que hoy muestra.

                                                      Magnitud que exige en forma  imperiosa, la necesidad de no perder el liderazgo en las diferencias cualitativas donde debe distinguirse claramente la solidez, prontitud y una comprometida puntualidad  en la prestación de servicios, fundamental mente de su producto  líder.


Río Uruguay  muestra orgullosamente su alta califica ción de eficacia certificada por I.P.S.O 9001 en el 2008, acompañada con una de las características que hacen a la esencia de las entidades cooperativas cual es la Responsabilidad Social  Empresaria en forma decididamente inclusiva. 
                                                       Es bueno que la sangre jóven que hoy compone  mayoritariamente  los cuadros administrativos de Río Uruguay Seguros, se nutra de  esa poderosa idea fuerza que ha sido y es una de las virtudes mas fuertes que ha mostrado nuestra Cooperativa, durante su también joven vida. 

                                                       Fuimos la primera Aseguradora en el país que agregó a sus Pólizas de Autos las Emergencias Médicas y Accidentes a Pasajeros -ampliando la cobertura al conductor asegurado, a su familia y a terceros transportados. Pioneros en los Seguros de Salud en la Argentina y desde la década del  80 sin discontinuar capacitando sus cuadros en Calidad Total, los resultados son las mejores calificaciones que esperaron sus directivos.

                                       La plataforma de lanzamiento como la de los años 90 ya está  terminada. Los números  indican claramente que  la eficacia mencionada está precisando en forma perentoria una cuota muy importante de eficiencia. El desafío implícito está  instalado;  en la antes mencionada juventud  está el  compromiso ineludible de alcanzarla. 



           




Percances siniestrales  en el Mercosur de Seguros.



                                                     Regresábamos al Hotel con Hugo Pereyra,  Pedro Mas y Juan Carlos Solimano, después de una jornada de deliberaciones  sobre  temas puntuales como la Responsabilidad Civil  del transito de cargas por los paises del mercosur, en el  faraónico Banco Central del Paraguay  y de haber almorzado en el Club Centenario  de Asunción,   preferido de Stroesner y una de las joyas mas preciadas  de la alta sociedad asunceña,  donde el ingreso de sus socios  estaba condicionado por la bolilla negra, con custodia armada, etc. etc.-  

                                                        Ingresabamos al centro de la ciudad vieja  y al llegar a los semáforos,  cambio de luces de verde a amarillo, Hugo acelera para pasar y  ya cruzando,  un auto que llegaba por la derecha  por el espacio que dejaban los autos parados,  se manda y  nos da un violento golpe  en el lado derecho a la altura del baúl,  salvándose milagrosamente Solimano  que venia sentado  de ese lado. 


                                                        Gran alboroto, gritos  en  guaraní, "Mongigejá!!!" "Chaqué !! chaqué!!!   haké !!!  teindy guepá!!!   (peligro, cuidado,  cuidado, ojo, no te metas)  el conductor se había bajado seguramente rajándonos a puteadas,  pero los testigos que eran muchos le gritaban en guaraní,  que eramos "poró-kuaí"(del gobierno).   Se frenó de golpe el "vago" y entró a "recular", vio que nos bajamos todos, cuatro tipos trajeados con tarjetas de identificación colgando de la solapa,  no sabía donde meterse...el pobre paragua..!!

                                 
                        Hugo lo llamó,  trató de tranquilizarlo,  le indicaba donde tenia que ir,  que se le iban a reconocer los daños, que pase con los documentos para llenar los trámites y le entrego una tarjeta.  Se hizo humo el pobre, con el   "cagazo" que se pegó ni en "pedo" se iba  a presentar.

                         JORNADA DEL MERCOSEGUROS EN LA R.O.URUGUAY  -PUNTA DEL ESTE-

                      Concurrimos  a las jornadas de Mercosur en Punta del Este, que contó con la visita del Vice Presidente de la Rpca O. del Uruguay,  el Presidente del Banco de Seguros del Uruguay  y  del Dr. Alberto Fernández Superintendente de Seguros de la Nación. Este funcionario mantuvo largos encuentros de charlas informarles con nuestro Presidente Juan Carlos Lucio Godoy, donde fue evidente el tono amistoso que reinaba, también  tuve  oportunidad de cruzar algunas opiniones con este señor de tanta notoriedad política que fue adquiriendo con el tiempo.  

                                                          El regreso para mi fué penoso, 17 de agosto de 1990,  me costaba horriblemente dormir, todo cuanto comía me caía mal,  los días que siguieron los fui arrastrando como pude, casi enseguida tuvimos un lanzamiento en el Centro Comercial de Gualeguaychú donde tenía que desarrollar el tema de los nuevos productos, los tenia mentalmente tan elaborados que los repetía en cada lugar como un cassette, llegado el momento de hablar, si  me preguntaban como me llamaba, no sabía. 
                                                        La crisis nerviosa por la que  pase fue colosal, tenia apuntes hechos que me dieron una pequeña mano y en forma lamentable pude terminar la charla. A partir de ahí el estrés pudo mas, licencia por enfermedad hasta los últimos días de octubre del mismo año y a la vuelta,  mi "Chevrolet TC  "  después del descomunal lomo de burro cayó  en la tierra, levantando pedregullo y polvareda, fui derrapando hasta la Jefatura de Productos y luego a la de Vida. 
 Era la recta final.


Uno de los últimos viajes a Misiones con Carlos Bocchio a la Exponam 92 en Eldorado y Alem.


                                           Salimos de Alem ya entrada la noche de regreso a Posadas, siguiendo a Luis Leal que también había asistido a una de las ultimas jornadas de la Expo.  Luego de recorrer unos kilómetros la ruta tiene una bifurcación que permite regresar a Oberá, perdimos al guia que se nos adelantó y enganchamos la de regreso. A unos cinco km sobre la mano derecha una parada de colectivos y un paisano esperando.  Carlos se detiene y lo interroga al  hombre que lo saca del error, pero le pide "le lleve"  hasta Posadas. 

                                           
                                           No había terminado de acomodarse el gaucho cuando casi nos asfixia con el olor a "cebolla". Que manera  de heder este "paragua". Abrimos las ventanillas urgente para que afloje un poco.
                                           Carlitos para zafar el momento, le pregunta si venia por algún trámite a Posadas.  "Vengo a buscar la visa"    Y donde vas a conseguir la visa?   "No, yo le entro y le salgo enseguida."   Pasas a Encarnación y volvés enseguida? Como vas a conseguir tan rápido una visa?   Si, a la vuelta te la dan".   "Claro", luego de varias indagaciones caímos en la cuenta que en la Aduana le entregan una autorización de permanencia por 30 días y este "paragua" cada 30 dias tiene que hacer el "trámite" para poder seguir trabajando en Argentina.                                                                                            El interrogatorio siguió largo y puntual: En que laburás?  "Soy alambrador de campo ajeno"Yo en el Paraguay era agricultor" "Aca trabajo de alambrador".    Como Carlitos venia con el sindrome de la madera le pregunta:  Y que tipo de madera usan para alambrar:  Ahi, el paragua quedó  orsai y con la que viene ni les cuento:   Y decime che,  le hacés remate?    Quedó pensando un rato, dudando " "Si, si"    "le hacen remate, le venden algunas vacas."
                                             Por ahi entra de nuevo  la radio que debido a los cerros se pierdía la onda : una  polka paraguaya a todo acordeón. Conoces esa orquesta? le preguntamos . "Si son los Triunfadores del Paraguay " Y como se llama la polka?  "Adonde voy me allo"  
                                              En la entrada a la ruta 12, a pocos kilómetro de Posadas, nos estaba esperando Luis Leal e iniciamos la vuelta.  Ya mas cerca, distancia de frenado medio dudosa, casi demasiado para mi gusto.  Porque mas adelante no sabemos porque causa, adelante se encienden las dos luces rojas de golpe  y Carlos clava los frenos. 
                                              El "paragua"que venia atrás de él,   quedó a caballo en el asiento. Del cagazo que se pegó se quería tirar al suelo.  " io, me quedo por aca nomas"  "ia está bien por aca" Quería bajarse en la ruta.  Las veces que nos encontramos, recordamos este viaje... no tiene desperdicios.   
                                


"Adios a las armas" 

                                             Los pertrechos  que cargaba desde noviembre de 1949, oficialmente los  entregué en diciembre de 1999, fueron apenas cincuenta años.
 Me retiré habiendo dejado el 11 de abril de 1997 en marcha los planes de Combinados  como el Integral Agrícola Ganadero que trabajamos muy fuerte con Carlos Bocchio y  con Gustavo Eyeralde  el de Vida Individual Temporario, con reaseguro italiano y  muy adelantado el producto de Vida Entera o Universal Life, el último gran desafío, que entre otros ya oxidados; no alcanzaron a llegar a la sala de parto. 
                                                    


Nota: Muchas personas muy queridas he mencionado en estas memorias, que ya no se encuentran físicamente con  nosotros, pero evocarlas vitales de esta manera,   me pareció una forma de rendirles un homenaje muy humilde de mi parte; cierro este blog  con la esperanza de haberlo logrado.