COSECHA NUESTRA
Cosecha que hemos recogido
a nuestro paso
por esa aula que renueva
Cosecha que a nuestra alma nueva
cual lluvia bienhechora baña
Cosecha en instrucción y patriotismo
dorados frutos de una niñez en marcha.
Cosecha que a nuestra alma ensancha
con las luces rosadas del saber.
Cosecha desde un día, el primero
que vacilantes, a estas aulas entramos,
Cosecha hasta el día aquel
en que tomamos
un nuevo rumbo, en la senda del vivir.
Cosecha que es luz que centellea
disipando las sombras que rodea
al corazon infantil,
que todo ignora.
Cosecha que es como una aurora
en el dulce correr de nuestra vida.
Armando César Amarillo
Alumno de 6to Grado
Alumno de 6to Grado
Cosecha Nuestra. Organo de la Escuela Nº 20
"Bernardo Monteagudo"
Villa Elisa Provincia de Entre Ríos
"Bernardo Monteagudo"
Villa Elisa Provincia de Entre Ríos
28 de julio de 1949
INTERNOS DE 5TO AÑO DE LA FRATERIDAD
EN EL CENTENARIO DEL COLEGIO NACIONAL J. J. DE URQUIZA
de CONCEPCIÓN DEL URUGUAY
Armando sentado primero a la izquierda.
ELEGIACA
Eran blancas las flores
que perfumaban mi jardín con su ambrosía
eran de luz los pájaros canores
que poblaban el vergel de la armonía.
Perfume de violetas y de rosas
çera la primera brisa mañanera
y poema de notas quejumbrosas
de la tarde las luces postrimeras.
La noche en sus misterios insondables
me hablaba de grandezas infinitas
de misteriosas leyes inmutables
donde el destino del hombre se agita.
El agua de la fuente murmuraba
a mi oído canciones olvidadas
y otras veces lentamente me contaba
historias tristes de una edad pasada.
Ya no oigo los pájaros canores
nada me dice la brisa mañanera
solo negros crespones son las flores
que brotan en derredor de mi quimera.
Ya no hay estrellas en las noches mías
pobladas de fantasmas espectrales
nada me dicen las auroras frías
ni las negras tinieblas invernales.
Nada veo en mis rojas pesadillas
que fueran blancos sueños donde ayer cantara
ni en mis ojos dilatados brilla
la luz como hasta ayer brillara.
Nada me dice la voz de la cascada
que antaño me hablara con ternura
solo escucho la fría carcajada
que dejo en mis oídos la locura.
y así en las sombras sin aurora
de una noche umbría
mi espíritu abatido llora
el ocaso de mi alma en agonía.
Solo allá lejana titilante
brilla una luz en la espesura
y cansado con paso vacilante
a tientas voy en su procura.
Armando César Amarillo
30 julio 1930 - 27 diciembre 2013